miércoles, 27 de febrero de 2008

Dulce sabor

Todo lo que escupo, es literatura incomprensible
Sobrevuelo a tu cercanía, trastornando al cielo
Envidio al mudo, que no puede lastimar con palabras
Toda la gracia de dios, nos ha vomitado desde arriba

Recupere un audio aceptable, en las ramas de la luna
Pero aun, no veo tu cuerpo, que le pertenece al enemigo
Ese que se me resbala, de este momento a un futuro masivo
Aun recuerdo, cuando me perdía en cada síntoma recurrente

Comenzaba con un espectacular salto en tu nombre
Cuando se entrelazaba la saliva, y sentía su dulce sabor
Nada parecía más real, ni más cuerdo a mis frustraciones
Ve y pasea por círculos viciosos, con esferas dentro de cubos

Te juro, que la decisión tomada por ti
Es la que sigo ciegamente con la putrefacción de mí ser
Por tu dulce sabor, que me dejas el día entero con un beso
Me hace adicto a los charcos luminosos y sueños lucidos


Cree en mí

Una noche, terminado el libro Tiempo de Alacranes. BERNARDO FERNANDEZ....

Bernardo Fernández no ha escrito la gran novela mexicana. Tiempo de Alacranes no pasará a la Historia por su originalidad, mucho menos como parte aguas que desenmascare las actividades de los Capos en el país. Mas esa no es la intención de esta novela…

Bien pudiera convertirse en una película western, un road, donde las historias de los camioneros y transportistas están servidas antes de poder entrar a la cantina y pedir una Tecate o una Carta Blanca. Alguna de esas cervezas que sólo hay al norte del país.

Se pinta como una historia con el característico humor negro mexicano: con ese “valemadrismo”, la buena ventura propia de los personajes de esta novela.

Bernardo Fernández (mejor conocido como Bef), bebe de diversas fuentes literarias, “comiqueras” y cinematográficas para componer esta novela que no engaña a nadie y atesora las impugnables virtudes del mexicano norteño.

Propone un estimable ritmo narrativo, con una clara transición entre sus capítulos, como si al termino de cada uno, éste se fuera a fade out para iniciar el siguiente con un fade in, con una toma panorámica de lo que esta ocurriendo.

La historia transcurre en gran parte, en el norte de la República (Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Sinaloa): las zonas donde el narcotráfico es ya un estilo de vida; donde algunos niños crecen con la esperanza de querer ser narcotraficantes de grandes; así como algunos otros sueñan con ser licenciados, ingenieros… algo común, sin ser temible, pero sí respetado.

A base de un enredo, vincula a múltiples personajes: dos hijos de narcotraficantes estudiando en Canadá; un joven agresivo en quien se ve reflejado el Güero, un matón ablandado en su último trabajo al ver la figura de un excelente padre (se puede adivinar la falta de la figura paterna en la vida del Güero, el anhelo de tenerla o llegar a ser la semblanza del padre modelo); un jefe de cartel; dos matones con poca suerte—Tamés y el Gordo—; un compadre borracho, su mujer desatendida… Parecerá muy fantasioso el estilo de vida de estas personas; aunque claro está, si se considera el vivir en el centro de la nada, todos estos personajes tienen un dote único y cómico. Sin embargo, es un estilo de vida ya muy marcado en las regiones desérticas del país, un modelo muy característico de la vida “del norte.”

Bernardo Fernández consigue convertir la figura del matón en un héroe-antihéroe, consumido por sus propias pasiones y deseos; relatado como el más temible, el mejor sicario de todos los tiempos; convirtiéndose en una persona sensible, saciado de tanta sangre ajena.

Bef, al final de tanta coincidencia, deja una sensación de querer ir a tomar una Tecate con el Güero en el bar más empolvado de Durango, Tijuana o Monterrey.

lunes, 25 de febrero de 2008

CIGARRO MATA (CUENTO)


Este individuo tenía el empedernido vicio de fumar, cosa que a todos sus conocidos enfadaba, enervaba; su tasa diaria en promedio era de siete cigarros, tasa que a su edad (18) era una sentencia prematura de muerte, una especie de eutanácia de muy lento efecto o, como el decía, una lenta forma de suicidarse.
En fin, a este sujeto, culto y hábil de mente, le producía especial placer fumar en las horas altas de la noche mientras caminaba de regreso a su casa. En una de esas caminatas, a las diez treinta para ser preciso, nuestro amigo llegó al mas incomodo tramo del camino, una vía desolada y sin ningún tipo de iluminación, un tramo de unos doscientos metros.
Revisó sus provisiones y descubrió que sólo le quedaba uno de sus amigos de pálido porte y decidió por esa ocasión, cantar en vez de fumar, para guardarlo para mas tarde y para así soliviantar la soledad de la ruta.
Escuchó unos pasos tras de sí, y luego una chillóna voz que le decía, en el lenguaje de la calle:
- Viejo regáleme una mone`a-
Volteó nuestro caballero exaltado por el improvisto abordaje de aquel despojo humano, mantuvo la distancia y le contestó amablemente:
- Caballero no tengo un centavo, disculpe-
Intento seguir su camino pero el mendigo insistió:
-Vea que tengo hambre viejo, no me niegue la mone`a-
Notó como el tono del hombre había cambiado, era sutílmennte más agresivo.
-Realmente no tengo un solo peso señor, de lo contrario no estaría yo caminando a altas horas de la noche por estos caminos tan peligrosos-
Y esta vez era cierto, había invertido lo de su pasaje en la cajetilla de cigarros de la cual ahora solo uno le acompañaba.
El andrajoso individuo se acercó al muchacho amenazadóramente y le depositó la mano en el hombro; se acercó a su oído.
- Vea, por el bien de ambos, déme alguíto, no nos pongamos con weonaas-
El joven, como dije antes, hábil demente comprendió que aquel miserable no se iría sin algo, cualquier cosa, incluso su sangre, o, en el mas dramático y novelesco de los casos, ¡su vida!
¿Que hacer?, el hombre se empezaba a encolerizar y no lo dejaba marcharse, definitivamente estaba en peligro.
De pronto brilló en su mente, como una verdadera luz de intervención divina, una idea.
- Caballero, ¿fuma usted?-
El méndigo mendigo le sonrió picarézcamente.
- Uff, ¡de to`o!-
Sacó de su bolsillo la cajetilla con el último de sus cigarros y se lo ofreció.
- Le invito un cigarro entonces amigo, siga-
El mendigo lo miró inexpresívamente, como inquiriendo si aquel acto era una burla.
-siga-
insistió nuestro amigo.
- Uy weon, gracias, lástima yo pensé que me iba a dar otra cosa, pero gueno, too bien, ¡gracias!-
Se marchó el delincuente con su motín en la mano, se acababa de salvar de las garras de la muerte, pero nuestro caminante, descarado el, notó que no le había ofrecido fuego.
- ¡Caballero!, espere, encienda ese cigarro de una vez, para que le haga compañía-
Que puedo decir, me gusta tener control total sobre la situación, soy un buen manipulador de la mente.
Una vez encendido el BELMONT , seguí tarareando la canción y entendí una cosa, me enseñó este episodio algo, algo que a todos parecerá absurdo y estúpido y que pondrá en tela de juicio mi capacidad de pensamiento inteligente, pero que tomé yo como principio:
Esa noche un cigarro me salvó la vida, por tanto y por mal cuestión de honor, es lo justo que sea el cigarro lo que me la quite, ¡ja!.
( Va dedicado a todos los amigos que piden deje de fumar)

domingo, 24 de febrero de 2008

No tendrás que esconderte


Hacia, ya semanas largas, momentos cortos
Visitas mortales, cuchillos sangrantes y cuentos amargos
Yo solo me perdí, en un vaso, quizás dos, no lleve la cuenta
Y en ninguna ocasión apareciste, para hacerme saber

Que no tenía que esconderme...
Solo tenia que cambiar de nombre y de vida

Fácil... ¿No?


Mediodía

Hasta ese día habían sido siempre las mismas palabras, los mismos silencios repetidos.
Las mismas caras y los mismos ojos que simulaban mirar a otro lado, mientras el corazón latía, y la sangre se agolpaba toda junta en el centro del alma.
Mientras lavaba los platos intentaba no escuchar, intentaba no pensar y evitar las lágrimas, esas lágrimas que nunca había querido mostrar... porque esa no era su pelea, no, no lo era. Inútilmente se repetía a ella misma "silencio, silencio, no escuches, no importa"... pero era inútil, ella sabía que por encima de esos pensamientos desbordaban las palabras, hirientes, como flechas que desgarraban los cuerpos de quienes las escucharan. Seguía lavando, rogando que no le tocara, porque nunca había una respuesta, esa no era su pelea... era de él y del mundo; no de ella ni de aquellos otros, solo de él y su mundo que siempre pendía del mismo hilo demasiado fino. Siempre había sido así, todos habitaban ese equilibrio vertiginoso, pero nunca caían, nunca había un stop, un final. Era la eterna repetición de lo mismo, las mismas situaciones, las mismas lágrimas, los mismos gritos, los mismos silencios y el mismo miedo. Ese miedo reinante, que no dejaba pensar, que bloqueaba los sentidos, lo había odiado desde pequeña. Años y años acarreando los mismos defectos sin poder corregirlos, porque eran más fuertes que la mente, se impregnaban en las mismísimas células y no se desprendían, no importaba lo que pasara, nunca iban a desprenderse. Sólo quedaba esperar, y suponer que el tiempo curaría aquellos cuerpos desagarrados de sentir, desgarrados de oír y callar.
Terminó de lavar y se quedó parada unos segundos en silencio, escuchando, pero no escuchaba nada, solo un murmullo. Sintió una gran angustia en el alma, pensando que a veces no sabía que era peor... si escuchar las palabras, o sólo sentir ese silencio desesperante. Comenzó a secar los platos, los guardó, barrió el piso, cerró las cortinas, apagó las luces y salió, con un último pensamiento en la mente: "Esta vida va a unirnos, o nos va a separar para siempre"...

sábado, 23 de febrero de 2008

El tintineo del engaño

Estoy aquí sentada sin más
mis brazos cansados de abrazar,
mi boca seca de alientos
mi palidez flaca me lleva a bordes... solo bordes

Estoy aquí sentada sin más que
estos milagros inacabados,
con promesas que nadie me ha hecho,
con amores que no tuve.

Aquí me encuentras hoy, mañana y siempre.
Muere el llanto dentro de una rendija con polvo,
se detiene el despertador sin manos violentas,
y el segundo vuelve al anterior.

El texto de mis globos oculares sangra,
te baña y tu conciencia aún no se moja...
La in-sabora lengua entre mis pasiones ocultas
me llena de ardor y se quema a sí misma, y a todo dentro
Si,
una pasión quemada.

Como el día a día, tras otros abundantes
finjo la estima esqueleto andante,
actuando la sonrisa que protege,
interpreto la dolencia del mártir
en que transeúntes colocan su fe,
en que extraños observan y me dejan ir,
en que todos y tu y nadie aprecia sin saber que aprecia,
interpreto, interpreto sin mortificar al espíritu,
hasta encontrarme la vista en un espejo,
hallar mis cabellos mintiéndome,
mis ojos burlándose de todos, de ti y nadie
y a veces de mi.

Mírame, de lejos, no te acerques
¿Ves? Sentada, si, dulce y apacible.
La comisura de mi pasado insinúa sombras,
un eclipse tamaño universal,
y espacios infinitos que gotean suspiros.

Sigo sentada.
No, el viento impetuoso me acarició,
me robó mi último equilibrio,
las hojas deshicieron mis pies,
creo que estoy hincada...

Si... dulce y apacible.
Tal vez estas palabras me roben
mi última fuerza y la tierra me coma,
si,
y muero entonces.

Si.

UND VIDIO

OUT LINE und HIJO BASTARDO. Dos pequeños cineminutos de mi creación. El segndo junto con el Colectivo Spashka.



jueves, 21 de febrero de 2008

Se evapora la primavera

Continuando, con el mismo soborno a la eternidad
No se por que regreso a ese antiguo juego de maldad
Saco un deseo mágico, de una cajetilla y lo enciendo
No respondes el teléfono, que crueldad, estoy tan abandonado

Generalmente navego algo perdido
Y siempre regalo cualquier oportunidad
Me quedare admirando, esa fotografía
Que me regalaste, un día que ya no recuerdo

Paredes blancas, con la misma temática para el oneroso
Quizás soy el maestro de todos los pares de ojos
Ahora yo, he admitido que siento que has vencido
No hay manera humana de huir de este maleficio

Delicados…
Siempre se evapora la primavera
Mientras me haces levitar, hacia ti
Con esa fuerza magnética, a la que no me resisto

Simple y eficaz…

miércoles, 20 de febrero de 2008

Eólico (cuento)

Cuento Eólico

(C,D,E,F,G,A,B,C)
(do, re,mi,fa,sol,la, si, do)

Nunca ha entendido el sabor de la tinta, él siempre compra un frasco nuevo del mismo color. Más velas que le hace falta cubrir una pequeña esquina, ahí donde últimamente ha estado trabajando. Tan centrado en G y en B, en blancas y negras, corcheas y silencios. Siempre perdido en la sílaba equivocada, siempre la libreta en blanco. Un cuento en cuaderno pautado, no va, pero así escribe él. Con blancas en C, con negras en D, un silencio y cambia el compás. Un nuevo personaje entra a la historia, cargado de valores medios, engaño, alegría y mucha pretensión. Una corchea y sus hermanas.

Hoy no escribe, se sienta en la ventana mirando esa esquina sin cera. Su guitarra sobre el papel escurre tinta. Las clavijas se han pegado a ella. Ya no se puede afinar. Un párrafo abajo y la sexta cuerda se escucha en monosílabo. Y los párrafos se llenan de C y de B. La esquina cubre despacio con cera. La última luz incandescente y aun no puede terminar. Corcheas, corchetes, medios tiempos, da igual, aun suena a novela. Se recuesta sobre su espalda, se mancha con la tinta de la guitarra. Y las notas no están en cuento.

Con blancas en D y negras en C, sigue sonando a novela. Sigue tratando con medios párrafos, con diálogos, con sostenidos, con un personaje en bemol. Sigue en monosílabo. Cambia de compás y de frasco. Un párrafo en silencio, y el que sigue en diatónica. La, Si, Do sin acento, y deja de sonar a novela. Sigue con el siguiente compás, es complicado pues esta en dos cuartos. Uno más pequeño que el otro. Y el primero es muy parecido a G.

Un cuarto en E, con paredes tan altas como A, tan parecidas a G. Sigue trazando en pautado, sigue llenando el cuento con silencios y corcheas, con sostenidos y sin bemoles. Ya casi termina la vela, como casi termina el compás. Con D en blancas y C también. Corchea y sus hermanas salieron del cuento. Un cuento sin engaño, pretensión ni alegría.

Con blancas en D y negras en C, ya no suena a novela. La culpa la tenía G. Y él sigue escribiendo un cuento con un la sexta en monosílabo. Con un pabilo a punto de morir. Con una esquina sin cera.

Termina.

Está completo, sus ojos lo delatan y en la oscuridad terminó con un cuento en D.

Necio y con palabras secas

Sigues necio y con palabras secas…

Eres tan falso como el verde del cielo que acecha amenazante, tan mentiroso, odioso, cínico, desconsiderado. Portas un color de piel que ni existe. No mereces el nombre que crees refleja tu personalidad.

Mientes, creíste no lo notaría. Que sólo bastan “bellas” palabras para que creyeras entender lo que escribo, lo que hablo, lo que lees, que todo es negro, gris, triste, desolado. Dos líneas no dicen nada, mucho menos tu tan rimada muletilla.

(golpe)

Mi rostro cubre de sangre, mi cabeza arde incesante. Sigues necio, terco, no entiendes nada de lo que digo, repites lo de ayer, lo de mañana. Sordo. Cínico…

¿Aprenderás que no espero tus sucias palabras mintiendo?...

(golpe)

¿Qué no entiendes?, no puedo dejar de ver tu sombría risa, tu ingenua fantasía de hacerme creer que soy real. Tan falso reflejo de mi rostro ensangrentado.

(golpe)

Y sigues sin entender, sigues creyendo esa tonta postura tuya, arrogante, ingenuo. Realmente no entiendes nada…

Fija y sangrante mirada tuya que asechaba las noches, las mañanas, y rara vez cuando lavó mis dientes. Pero ya no, te fuiste de mi vista. Tu tan parecido a mí que tanto odio.

Ríes tembloroso por miedo a que descubran tu identidad. No crees lo que tus labios proclaman, tus palabras son huecas. Tu mirada fría delata lo intoxicado de tu piel.

Mentiroso, descuidado. ¿Qué haces aquí?

Tus pútridas palabras no valen nada, sólo ocupan espacio. ¿Qué acaso no entiendes?

No soportaba verte, no soporto… Descuidado, mentiroso, simplemente no cabes aquí.

Quedaste atrapado. Tu mirada sangrante, tu coraje ardiente encerrado en tan pequeños pedazos. Regados por todo el baño.

Sentí como tu vida era arrebatada.

Y ahora, me he quedado sin espejo.

LUJURIA ASTRAL

Torrente somnoliento que desencadenas lujuria, derrama mi piel y fragmenta mi sangre por esta tierra árida, engendrada bastarda, que siga así, bastarda para los vástagos infernales que han de azotar la tonta y mundana vida de los vivos. Desencadena tu eclipse total sobre mi rostro escondido, carcomido por los celos y la lujuria del vicio de la ciudad. Inunda tus cuencas de manto astral para revivir las miradas, los sueños y la eternidad. Llena mi vacía presencia, derrama mi piel, fragmenta mi sangre, llévate este espasmo lejos de este mundo afligido, de esta ciudad cancerigena que atormenta a cada paso, en cada parpadear una bomba de insultos, engaño, traición. Abandónalos, déjalos morir en el frío y cruel destino que forjaron. Derrama mi piel, fragmente mi sangre para que mis vástagos sueñen en las estrellas, se reflejen en tu sonrisa, amada mía bebe mi cuerpo toma mi sangre llenemos de estrellas la eternidad, inundemos los canales de la vida, derrama mi piel y fragmenta mi sangre...

ps: hoy al rededor de las 9:pm, habrá eclipse total de luna.

lunes, 18 de febrero de 2008

...hola



La soga comienza a apretar más…los dibujos trazados comienzan a ser inconclusos…

descubren a un extraño cuando cruzan mi mirar,me toman por un ser distinto, un loco…

poco le importa a cualquiera, que hoy solo este muy mal…

mi armadura y armas se han caído en mi andar…

no creo resistir otra envestida… hoy desangro por demás…

talvez solo estoy un tanto mal…casi sin hablar, casi sin querer decir algo…

nadie se da cuenta que agonizo…agonizo desde hace tiempo…

todos los días despierto deseando no abrir los ojos…

la agonía me mata cada vez mas, hace días que no duermo, despierto exaltado por algún sueño que no recuerdo…

Muriéndome en mi fría esencia de mi oscuro pensamiento.Realidades, fantasíascrónicas de un suicidio…todo semejante, todo parecido… lluvia amarga dentro de mi boca me hace escupir sobre mi propia persona… todo al revés, todo confuso…

al final delire palabras de odio… Quede absolutamente sin rastro de vida, cuerpo inerte, muerte sin dolor, ya no podía vivir, atrapado, sin salida…

“El suicidio no existe, la muerte es destino”, dijo el poeta italiano Cesare Pavese…

En mi piel las marcas del dolor… ya son demasiadas… me ayudan a sentir con motivos, motivos???....a llorar…en mi boca el sabor amargo de lo que me ayudara a dormir para no pensar, para no soñar, para no imaginar, para no sentir...hoy es el día el principio de mi fin...por fin...No desear morir la vida. No buscar la vida en la muerte. Sólo vivir. Sólo morir.

domingo, 17 de febrero de 2008

Cambiarte

Dolería menos, si no me gustaran tus rasguños
Si no me fascinara el néctar de tus mentiras y juegos
Estoy aferrado a que sea el tabaco, mi muerte en vano
En mi faceta Arjona, me niego a llorar, y a caer hincado

Fallos embelesados, cambiarte no es opción para reír
Solo quedan dudas, mil recelos al planeta, no estas tu
Quizás es hora de que sea a mí, a quien le salgan alas
Imitare tus tretas, falsificare mi estadía, nunca estuve bien

Estoy olvidado, de cada memoria que evoca tu mente
No te culpo, tu vida esta llena de aventuras, la mía es decadente
Me niego a cambiarte, seré yo quien salte, lo más pronto posible
En lugar de llorarte o esperarte, me adelanto a toda predicción

Al final, nadie me recordara como tu perdedor..

viernes, 15 de febrero de 2008

Recupero el Gin Tonic

Sufro, por la calamidad de una distancia maldita, con vos
me iré a desvivir en el trago, acompañado de la luna y la sed
recordare que lo nuestro, no se enferma del alcohol
fiesta por desprecio, o así es como se paga por mi tranquilidad

Rápidamente extiendo la mano, para alcanzar un cigarro
este pecho podrido, te extrañara cuando las horas se esfumen
me esquiva el recuerdo, pensar que hace solo un momento
te abrace, fuiste mía, iluminando el cuarto

Recupero el Gin Tonic, la bala en el alma
y a mis viejos secuaces del reparo de emociones

miércoles, 13 de febrero de 2008

Interior

Quimera rabiosa de tus emociones, todavía no me dejas despertar,
sigo dormida dentro de tus ojos...
La madrugada entra al cuarto y me filtro en el aire.
Aah.. que dulce es respirar frente a tu cuerpo...
Todo ese éter que te quiero regalar, lo tengo escondido bajo la piel.
Quimera rabiosa de mis emociones, todavía no me quiero despertar,
amo dormir bajo la sombra de sus ojos..
Amo dormir bajo la sobra de tus ojos.

martes, 12 de febrero de 2008

Universos casi comestibles bajo un sucio pensamiento


Imagine que estabas detrás de la puerta
Que sabias que siempre estuvo abierto
Pero no vienes, no apareces, ni me das la cara
Otra vez, tu imagen es borrosa

Nunca pude amarte mas, algo dejaste atrás
Un verde amárela, un vistoso corsé y tres rosas muertas
Otra vez, siento la tentación de desvestirte el cuerpo
Imagine que estabas detrás de mi recuerdo..

Desearía no sentir esto.
Acabar con el tiempo que me falta esperar
Que adivinaras una puerta, dimensional para llegar a mí
Por que ni yo me puedo encontrar…

sábado, 9 de febrero de 2008

Intento Desesperado


La serie de siguientes palabras van exclusivamente para ti
Ahora hasta el sabor del cigarro me asquea..
No soporto ese ardor en la garganta
Nunca fui tan fuerte para sujetarte del alma
Sin querer me he caído en una fosa de besos
Contemplare tu sonrisa mientras me ahogo en la rima
Por que me acabo de buscar la bendita ruina
La misma mujer frágil, que rompe universos
Solo parpadea, cierra tus ventanas al mismo balcón.
Tus deseos serán mis ordenes y tus risas mis oraciones..
Escucha este intento desesperado para encontrarme a tu lado.
Ya no me veo, si no apareces de repente ahorcando mi ego...

El circo de cadáveres ambulantes te cantan al unísono, este triste cuento..

viernes, 8 de febrero de 2008

EXISTO


Mañana,
cuando vuelva a ver,
mañana,
seré de nuevo
aquel que se mofa de sí mismo
y que al mundo escupe compasiones.

Mañana
veré de nuevo
como toda puerta se cierra
y el viento del golpe pega en la cara
y como suenan en el bolsillo
las monedas...

Mañana
será otro día
en el que todo y todos existen
paralelos a mí existencia
y yo,
escribiendo poemas...


martes, 5 de febrero de 2008

.Querer.?





querer:

(Del lat. quaerĕre, tratar de obtener).
1. tr. Desear o apetecer.
2. tr. Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a alguien o algo.
3. tr. Tener voluntad o determinación de ejecutar algo.
4. tr. Resolver, determinar.
5. tr. Pretender, intentar o procurar.
6. tr. Dicho de una cosa: Ser conveniente a otra.
7. tr. Dicho de una persona: Conformarse o avenirse al intento o deseo de otra.
8. tr. En el juego, aceptar el envite.
9. tr. Dicho de una persona: Dar ocasión, con lo que hace o dice, para que se ejecute algo contra ella.
10. tr. Estar próximo a ser o verificarse algo.






Puede que me desearas o apetecieras. Dudo que me resolvieras, determinaras, pretendieras, intentaras o procuraras de alguna u otra manera. Y menos que te fuera conveniente o que te conformaras conmigo. Tampoco yo te podía ser próxima o era posible que yo te diera ocasión sin más.

Y por muchos te quieros que sumaras, de lo que sí estoy segura es de que no me amabas, no me tenías cariño, voluntad o inclinación.
Entonces, ¿qué es querer para ti?


Jode, jode mucho. Jode que te digan cosas sin razón, sin sentido. Que te mientan hasta el último momento, que luego callen y no sean capaces ni de terminar una puta conversación.
Y jode mucho más de lo que te imaginas.

-¿Sabes qué?
-¿?
-Que te jodan.

lunes, 4 de febrero de 2008

HOY abandonado

HOY abandonado
como los globos de gas
que no llegan al cielo.
Pobres globos,
elefantes, leones,
perros de colores brillantes,
de gas, que no llegan al cielo
y se quedan en le techo
de una habitación,
donde el niño,
ya cansado de ellos,
los olvidó.

sábado, 2 de febrero de 2008

Destrozandor de Hielo

Despertó en una fría mañana, y ya nada le parecia real
Su lírica se invertía, sin ningún motivo, mientras comía cereal
Le daba igual quemarse o quedarse a remar en el lago de hielo
Con su par de manos, se llamo a si mismo el destrozador del cielo

Si algo en su camino atravesaba la cara, la partía como un melón maduro
Congelado tenia el pensamiento, así como aquel corazón de sentir efímero
Sanando pasos delante de el, cuando el universo parecía aun mas fiero
Se hincaba con las manos sangrando y pedía que dejara el mar de ser tan duro

Cuando parte, a los veintidós, sentía ser de diez y ocho, pero también se fue en el ozono
Nada quedo de el, cuando el sol sus ojos derritió, hace frío, por eso nos abandono
No basto una bala, ni siquiera una patada, para justificar nuestra gran levedad
Se largo, el destrozador de hielo, desafió todas las leyes, incluso la de la gravedad