¿Cuándo era el momento preciso para verte, mirarte a los ojos y perdirte que te fueras conmigo? Lo más lejos posible, lo más lejos que me alcanzara la vista? Yo nunca supe en que momento actuar, pero me preparaba para ello, alargaba mis pestañas y pasaba horas frente al espejo, gastaba dinero en ropa para estar bien para ti, sin carme cuenta de que los momentos los elegías tú, y es que... entonces dejé de gastar dinero en maquillaje ya que acababa esparcido por mi rostro nada más dar el portazo al entrar en casa, cuando caí en que ni siguiera te habías dignado a mirarme...
Entonces dejé de hacer tantas cosas...
Tanto ha cambiado todo...
Demasiado...
Mal, pero que muy mal.... y cada vez peor...